La Navidad está a la vuelta de la esquina. Mi peque ya se sabe el villancico que van a cantar en el cole y ayer terminé su disfraz de pastorcito. Las tiendas, las calles y las casas se van vistiendo ya de fiesta, y supongo que vosotros, igual que yo, estáis revolucionados buscando como locos recetas ricas, vistosas y originales para los menús festivos.
Mi familia es grande y solemos juntarnos mínimo 20 (o 27 como el año pasado :P) con lo que la mesa es enooooorme y el menú hay que pensarlo muy bien para que no nos dejemos la extra en una sola cena... jejeje Normalmente llevamos de cada casa un plato preparado, así nadie tiene que darse la batida, que bastante es recoger después los restos del sarao.
Así que procuramos buscar platos de coste medio pero bien lucidos, o con algún toque diferente, porque en realidad lo esencial es compartir, charlar en buena compañía y disfrutar de la familia, o no?
Este plato de bacalao nos encanta, es sencillo de preparar y no sale excesivamente caro. En este caso el pescado era fresco, pero bien se puede utilizar uno desalado o el que viene congelado al punto de sal, que sale riquísimo también. Cada uno que lo ajuste a sus gustos o a su presupuesto.
Los ingredientes son sencillos, algunos muy navideños como el puré de castañas, otros otoñales como el membrillo, pero que juntos hacen una mezcla buenísima.
2 filetes de bacalao fresco (o 4 trozos de lomo desalado o al punto de sal)
200 gr de castañas
1 vaso de leche y 1 de agua
2 cucharaditas de membrillo casero
2 dientes de ajo, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta
Habéis visto? poquitos ingredientes. Son las recetas que mas me gustan, super sencillas y con ingredientes naturales, pero con un resultado sorprendente. Vamos a ello!
Comenzamos por las castañas. Si no encontráis castañas frescas, servirían las secas (pilongas las llamamos aquí), que no son más que castañas secadas al humo y que hay que poner a hidratar en agua templada la noche anterior para luego cocerlas; tienen la ventaja de que no hay que pelarlas!! aunque son un poquito más caras.
Yo utilicé castañas frescas, así que les retiré la cáscara marrón y las puse a cocer durante 10 minutos a fuego medio, luego les quité la pielecilla que las recubre y que sería casi imposible de quitar en crudo, y las volví al fuego durante otra media hora más o menos cubiertas con el vaso de leche y el de agua. Si se quedan sin líquido y aún están algo duras podéis agregar más y seguir cociendo. Tienen que quedar blanditas y con algo de líquido, muy poco, que nos ayudará a batirlas con la batidora, hasta obtener un puré espeso. Le añadiremos un pelín de sal y pimienta y reservaremos. Yo no le he puesto en este caso ninguna especia, pero admitiría anises, cardamomo, canela o cominos, podéis probar.
Aguanta muy bien en la nevera 4 o 5 días, bien tapado para que no coja sabores, así que se puede tener hecho con antelación.
Preparamos los filetes de bacalao, cortándolos en trozos de ración y salpimentando en el caso de que sea fresco, si no, sólo pimienta. Podría ser otro pescado, lubina por ejemplo.En una sartén grande o plancha ponemos un chorrito de aove. Laminamos los dientes de ajo y los doramos un poquito. En cuanto tengan color los retiramos y reservamos.
En el mismo aceite y quizás un pelín mas (poco), doraremos los filetes de bacalao, primero por la parte que no tiene piel durante 1 minuto a fuego alto, que coja colorcillo, y enseguida le damos la vuelta y cocinamos lo justito para que no se nos deshaga, en cuanto comiencen a separarse las lascas, fuera!. Se hace enseguida, así que cuidado. Lo sacamos a una fuente.
El bacalao habrá soltado un poquito de jugo blanquecino en el que a fuego bajo, y en la misma sartén para aprovecharlo todo bien, iremos deshaciendo un poquito de membrillo. Buscaremos que nos quede una salsa espesita, bien ligada y con un buen punto de dulzor, así que la cantidad de membrillo queda a vuestro gusto (yo he puesto una cucharadita de postre bien llena). Podemos licuarla con unas cucharaditas de agua o espesarla con mas de membrillo.
Emplatamos pintando el fondo con una cucharadita de la salsa de membrillo, colocaremos el taco de bacalao con unos ajitos encima y una quenelle de puré de castañas que habremos templado en el microondas. Adornos? una hojita de acebo para la mesa navideña, o simplemente un toque de perejil o del socorrido cebollino, que a mi Monaguillo (inspiración de esta receta), le encanta :D
Espero que os guste tanto como a nosotros, la combinación de sabores es brutal, muy equilibrada a mi corto entender, y me parece que a pesar de ser una receta muy simple, puede ser un estupendo segundo plato para estas fiestas. Buen provecho!!
¡Qué buena pinta tiene este bacalao! ¡Me llevo una ración! Besos y feliz semana.
ResponderEliminarMadre mía, me parece que fue ayer cuando yo me disfrazaba de pastorcita para la función navideña... Qué tiempos aquellos! :)
ResponderEliminarMe ha encantado la receta, y qué bien, ya están aquí las Navidades, sin duda, mi época favorita del año!
Tiene una pinta espectacular.
Un abrazo! :)
Eso no se hace Eva.
ResponderEliminar¡¡Me coges sin bacalao... por Dios..!!!