Todos sabemos que los champiñones normalmente son de... pues eso, de champiñón, de qué van a ser si no? Si aparentan ser champiñones y saben a champiñones... blanco y en botella.
Pero los que yo os presento aquí solamente lo parecen. Estos falsos hongos esconden algo muy sencillo, con lo que podréis sorprender a cualquiera estas fiestas. Os propongo presentar ese puré de patatas que acompaña vuestro plato principal, con un toque diferente, más gracioso y original.
No tardaremos nada en prepararlo y dejaremos boquiabierto a más de uno. :D
Necesitaremos
600 gr de patatas para cocer
4 cucharadas soperas de salsa de boletus
Sal y pimienta
Pimentón agridulce de la Vera
1 huevo xl
1 botella de cristal pequeña de coca cola o similar
Ponemos en un cazo con agua las patatas a cocer, limpias y con piel. Cuando estén bien cocidas, las pelamos y las pasamos por el pasa-puré o chino. Obtendremos una pasta de patata totalmente seca a la que añadiremos las 4 cucharadas soperas de salsa de boletus y el huevo. Salpimentamos al gusto y amasaremos todo muy bien, si hace falta con las manos -bien limpias, eh!- Conseguiremos una mezcla moldeable similar a la masa de galletas. Si no podemos trabajarla bien y se nos pega mucho, podemos meterla a la nevera un ratito hasta que coja consistencia. Luego, iremos cogiendo porciones con los dedos aceitados y haremos unas bolitas del tamaño de una nuez grande.
Ahora viene lo original del asunto, que es darle la simpática forma de champiñón. En un platito, tal como veis en la foto, pondremos un poco de pimienta negra recién molida y una montañita de pimentón. Mojaremos en un vaso de agua la boca de la botella y sacudimos para retirar el exceso. (Yo no tengo botellines de coca cola, lo más parecido que encontré por casa fue una botellita de vinagre de arroz, que tiene una boca similar a la de coca cola. Después de hacer un champi os daréis cuenta del porqué de usar la botellita en cuestión y no otra. Este tipo de botellas tiene un reborde muy grueso, redondo y ancho en la boca, con el que la forma del champiñón quedará casi perfecta, muy real. Los mios quizá tengan poca profundidad, por eso os recomiendo la botella de coca cola, pero en su defecto podríais buscar otra que tenga esta característica especial.)
Lo dicho, humedecemos la boca de la botella y hundimos en la mezcla de pimentón. Cogemos una bolita y la apoyamos contra el cuello de la botella, haciendo que parte de la bola entre en él. Sacamos con cuidado para que no se nos rompa y una porción de masa se quede dentro. Si esto ocurre, sacamos con un palillo, limpiamos, rehacemos la bolita y volvemos a empezar. Repetimos el proceso con todas las bolitas.
Precalentamos el horno y meteremos los champiñones de patata pié arriba unos 5 o 6 minutos a grill medio, justo para que cojan un poquito de color, porque si los hacemos demasiado quedarán muy secos, así que atentos. Y ya tenemos nuestros falsos champiñones con un sabor diferente.
Son perfectos como guarnición junto a otras verduritas al horno, para un plato de pescado o carne, con ese sabor especial de la salsa de boletus. La salsa que yo utilicé la encontré en el lidl, es de la marca "Salsa Buena" y está bastante conseguida, con tropezones y todo, como a mi me gusta; pero cualquiera puede serviros o incluso podéis hacerla vosotros mismos.... si tenéis la gran suerte de conseguir boletus frescos este año...
Mi fuente de inspiración fueron las galletas de Karolina, tengo que probar a hacerlas algún día.
Hasta la próxima!
Mi fuente de inspiración fueron las galletas de Karolina, tengo que probar a hacerlas algún día.
Hasta la próxima!
super originales
ResponderEliminarme han encantado pero que originales,,,,un besazo
ResponderEliminarPues sí que son originales sí, pero qué labor hija!!!! jajaja... un besoooo
ResponderEliminar¡Qué bonitos, originales, curiosos y todo lo que diga es poco! Besos y feliz jueves.
ResponderEliminar