Conste que la presentación de estas pastas yo no la recuerdo de mi infancia, creo que más bien forman parte del reclamo pastelero de los últimos años, orientado al turismo vacacional.
El caso es que hace algún tiempo se me ocurrió probar a dar esta forma a una receta casera, y sorprender con ellas a mis sobrinos. Me parecen geniales para regalar como "mona de pascua", tradición que aquí creo que tampoco se estila mucho... al menos no en mi familia. Pero quedan tan graciosas, que llevo ya varios años haciéndolas.
La receta base que uso para las galletas es la que siempre se ha hecho en mi familia desde hace... bufff más de 60 años... Las galletas de mi abuela Daría... que tan ricas le salen a mi madre y que no faltan en ninguna celebración familiar que se precie. Mi madre las hace para los hijos, para los nietos, para regalar a la vecina, para llevar al campo y a cualquier cumpleaños, si tiene insomnio aprovecha para hacer galletas, si es navidad usa moldes de abetos y campanas, si estamos en verano de flores, ositos o lunas... cualquier excusa es buena para ponerse manos a la masa, y si no tiene ninguna, pues la inventa... jajaja y es que están taaaan ricas!!!!!
Comparto con vosotros esta fantástica receta de galletas de mantequilla, aunque seguro que casi todos tenéis una que os encanta y que lleváis haciendo siglos, así que utilizad la que más os guste, el resto es darle el toque semanasantero con un poquito de chocolate y una pizca de imaginación. Será la delicia de pequeños y grandes, además de una buena merienda!!
Ingredientes
200 gr de buena mantequilla
200 gr de azúcar
2 huevos
440 gr de harina de trigo
1 cdta de levadura royal
Mezclamos el azúcar y la mantequilla cortada en trocitos. Utilizamos las manos para ir integrando la mantequilla, hasta que nos quede una masa granulada. Agregamos los dos huevos y removemos bien, también con la mano, hasta que tenga aspecto uniforme y cremoso. Iremos incorporando la harina poco a poco y en cuanto se vaya despegando de los laterales del bol, la sacamos a la meseta y amasamos bien aunque con cuidado, sin pasarnos o se nos derretirá la mantequilla con el calor de las manos. Si eso pasa la meteremos un ratito a la nevera para poder manejarla mejor. El resultado será una masa compacta y lisa, muy manejable. Formamos una bola, la envolvemos en film transparente y la dejamos en la nevera un par de horas.
Cuando vayamos a formar las galletas, estiraremos con un rodillo al grosor deseado, teniendo en cuenta que no crecen prácticamente nada. Yo suelo hacerlas de unos 7 u 8 milímetros más o menos, pero al gusto de cada uno. Cortamos la forma deseada con el cortapastas. Si no tenemos cortapastas de "papón" como es mi caso, pues toca hacerlas a mano una a una, pero no es demasiado complicado, una gota de agua un tanto picuda y aplastada. Si no vais a ponerles chocolate y queréis que queden brillantes, ahora es el momento de barnizarlas con huevo batido. Luego las hornearemos durante 15 minutos a 200º con el horno precalentado. Cada horno es un mundo, así que atentos para que no se os quemen. Y ya que os metéis en harina, haced doble cantidad, porque vuelan....
Por cierto, os recomiendo que utilicéis un chocolate de cobertura de calidad; yo quise probar un nuevo formato de chocolate fondant en gotas de mi super habitual, pero la verdad es que no he obtenido un buen resultado en este caso, no conseguí la consistencia óptima para cubrir y alisar, además hay que tener mucho cuidado porque se quema con facilidad, así que me han quedado un poquito chapucilla, y no tenía tiempo de hacer más. Seguro que a alguno de vosotros se os ocurre alguna decoración mucho más bonita.
Eva ante todo gracias por compartir la receta de tu abuela, estas recetas son las que cuestan soltar jaa ja ja.....la decoración de lo más original ¡¡me encantan!!!
ResponderEliminarSon divertidísimas! Me encantan, además admiten variaciones ...puedes hacer mostruítos ¡e incluso castañas!
ResponderEliminarMe han encantado. La receta es practicamente la misma que yo uso, así que sé seguro que estarán buenísimas!
Unbeso.
Pilar