Plato En Blanco y Negro

Al escribir el título de esta entrada recordé a mi abuelo. No fué un acto deliberado, sino un flashback de mi memoria. Es curiosa la forma de recordar que tenemos. Nuestra memoria olfativa, gustativa o fotográfica nos transportan a otro tiempo, a otro lugar... con otras personas. A veces un simple olor puede convertirnos otra vez en niños....

Pocos años antes de morir homenajearon su trabajo con un evento al que titularon "Historias en Blanco y Negro". Porque así fotografió él siempre y así nos dejó su legado, en blanco y negro. Blanco de papel y bromuro potásico. Negro de laboratorio oscuro. Miles de fotografías que aún esperan pacientes a ser escaneadas y clasificadas.

Fué fotógrafo autodidacta por necesidad; con su cámara de baquelita y chasis de madera, retrató pueblos, ríos y gentes con caras de posguerra, fotografió golondrinas, iglesias, montes, niños y viejos; en sólo dos colores, pero con tantos matices....

Y yo hoy aquí, sin genes heredados que me guíen hacia una mínima licencia fotográfica y con absoluta ignorancia del arte de retratar tan siquiera objetos inmóviles... intento plasmar en dos colores, un aroma, un sabor.... y una memoria.

Spaghetti al nero di seppia con gulas y cigalas

Ingredientes

125 gr de spaghetti nero

200 gr de gulas

2 dientes de ajo

un trocito de guindilla roja seca

6 cigalitas
salsa de soja
4 cdas de aove

Retiramos el caparazón y las cabezas a las cigalas. En una sartén con el aceite doramos los ajos laminados junto con la guindilla, luego salteamos las gulas un par de minutos. Agregamos también las colas de cigala y le damos a todo unas vueltas. Sacamos y reservamos caliente. En el mismo aceite doramos las cabezas y caparazones de las cigalas, le añadimos un chorro de salsa de soja y otro de agua. Dejamos reducir un poco. Colamos y reservamos esta salsa.
En una cazuela grande con abundante agua, una pizca de sal y un chorreón de aceite, cocemos la pasta el tiempo indicado por el fabricante. Escurrimos y mezclamos con las gulas. Adornamos con las colitas y algunos ajos.

A la memoria de José García.