Fritas, asadas, cocidas, en ensalada, en tortilla, en salsa, frías, calientes, bravas, chips, ali-oli, rellenas, paja, al horno... para acompañar o tomadas solas son un gran plato. Como ya habréis adivinado hablo de patatas, esas grandes aliadas en la cocina, que van bien con todo y que gustan a todo el mundo.
Estas que traigo hoy, en mi casa se han comido muchas veces, porque son sencillas y riquísimas.
La forma más generalizada de hacerlas se caracteriza por darles importancia vistiéndolas con un rebozado de harina y huevo antes de guisarlas en una salsa, yo cuando tengo prisa (lease hoy) no las rebozo, con lo que además el plato es un poco más ligero.
Así que a mis patatas de hoy no les daré importancia, porque no les hace ninguna falta, están tremendas tal cual os las cuento.
3 patatas medianas
1 diente de ajo
1/4 de cebolla
2 hojas da laurel
2 hojas da laurel
3 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de harina
1 cucharada de perejil
chorrito de vino blanco
pizca de sal, de cayena y de pimienta negra
1 litro de caldo de pollo o verduras
150 gr de taquitos de jamón serrano
Pelamos, lavamos y secamos las patatas. Las cortamos en rodajas de 1 cm. Reservamos.
En una cazuela grande ponemos las 3 cucharadas de aceite y doramos en ella la cebolla y el ajo picados bastante menudo. Cocinamos a fuego bajo y cuando la cebolla esté transparente agregamos los taquitos de jamón, subimos el fuego, damos un par de vueltas y añadimos la cucharada de harina. Removemos bien y vertemos sobre esto un chorrito de vino blanco y la mitad del caldo, que tendremos ya caliente. Dejamos que de un hervor de 2 minutos sin parar de remover y metemos con cuidado las patatas que habíamos reservado, dentro de la salsa. Espolvoreamos la cucharada de perejil, una pizca de pimienta, otra de cayena el laurel y sal al gusto de cada uno, con cuidado, que lleva jamón y os puede quedar salado.
Añadiremos caldo hasta que cubra las patatas y durante la cocción un poco más si hiciera falta (en caso de no ser suficiente el litro de caldo, añadiremos agua).
Dejamos cocer a fuego lento durante unos 20 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas pero no demasiado deshechas. Servimos calentito y con un poco de cebollino picado.
Un primer plato delicioso al que a veces no le damos la importancia que se merece. Besos!
Si pudiera comer todas las patatas que me diese la gana ayyyyy.....esta es una de mis favoritas pero yo con trampa, sustituyo la harina por queso Idiazabal. bss
ResponderEliminaray pillina!!!!! tu si que sabes!!!!
ResponderEliminarme apunto el truqui! besotes
Eva, que ricas !!!
ResponderEliminarcreo que hace un millón de años que no hago las patatas de esta forma !!!!!!
te han quedado de lujo !!!!
de este finde no pasa !!!
un besazo !!!
No lo dudes, son muy pero que muy importantes, y estan buenisimasssss, como dice Ana, de este finde no pasa!!!!! jajajjajaa
ResponderEliminar