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viernes, 7 de octubre de 2011

Hojaldre frío de Bacalao

El otoño se está haciendo de rogar, el paisaje sigue siendo muy verde en algunos lugares, el sol aprieta y aún no apetece comer guisos calientes... aunque si os digo la verdad, yo espero ansiosa la estación más bonita de todas. Tengo ganas de una excursión por el monte para recoger castañas o setas, y deleitarme con esa gama maravillosa de colores que el otoño nos regala. Pero mientras llega, qué os parece un pastel frío de bacalao? Es muy facilito y tiene un resultado fantástico.


Ingredientes
una plancha de hojaldre
200 gr de queso crema
100 gr de queso de burgos
150 gr de bacalao ahumado en aceite
150 gr de pimientos morrones asados

Lo primero que haremos será hornear a 180º la plancha de hojaldre durante unos 20 minutos, hasta que esté doradita y haya crecido. Acordaros que no debemos pincharla para que crezca bien.
Dejamos que enfríe totalmente.
El resto de la receta es también muy sencillo.  Batiremos los quesos y la mitad de los pimientos, con un chorrito de su jugo, hasta obtener una crema consistente y sin grumos. Reservamos.
Con mucho cuidado abriremos el hojaldre horizontalmente separandolo en dos capas.


Rellenaremos con la crema y colocamos sobre ella trocitos de bacalao y de pimientos. Añadimos unos trocitos de cebollino y colocamos la tapa de hojaldre.
Una sugerencia es hacerlo en porciones individuales, mucho más fáciles de servir. Para ello no hay mas que cortar el hojaldre de la forma que más nos guste antes de hornearlo. Podéis utilizar cortadores de galletas con las formas que mas os gusten. Ya sabéis... imaginación al poder!!
Espero que os haya gustado. Besos (hoy un tanto saladitos) a todos! :D

martes, 5 de julio de 2011

Cestitos de morcilla de Burgos

Aunque estemos en verano, y sobre todo en esta ciudad mia en la que tan pronto nos asamos cual pavos de Navidad, como tenemos que sacar del fondo del armario el forro polar y los calcetines, a veces apetece entre ensalada y ensaladilla, comer algo que recargue un poco más las pilas.
La morcilla de León es algo fuerte para esta época, aunque os advierto que aquí la comemos en cualquier momento... jejeje, pero una buena morcilla de Burgos tampoco es que nos vaya a subir demasiado la temperatura.
Así que os propongo un aperitivo facilísimo y muy sabroso, que seguro que os encantará.

Ingredientes
1 morcilla de Burgos
Pimientos rojos asados y su jugo
un puñado de piñones
1 manzana ácida
1 lámina de hojaldre

Cortamos la morcilla en rodajas gorditas.
Cortamos la lámina de hojaldre en rectángulos de unos 6x12 cm;  un poco más que el ancho de una rodaja de morcilla x algo mas del doble.
Pelamos y cortamos en gajos gruesos la manzana.

Colocaremos un par de gajos de manzana en el centro del hojaldre, sobre ella una rodaja de morcilla, un trocito de pimiento y unos cuantos piñones.
Envolvemos todo el conjunto con el hojaldre, procurando abarcar y "atrapar" toda la morcilla, llevando los lados más largos hacia los que casi no tienen hojaldre, consiguiendo algo parecido a un cesto.
Sellamos humedeciendo el hojaldre con el jugo de los pimientos. Y ya puestos, pintamos generosamente todo el cestito con este jugo maravilloso, que le dará un toque riquísimo al hojaldre.
Horneamos a 185º hasta que esté doradito, unos 20 minutos.
Es bien conocido el contraste estupendo de la manzana con este embutido, cualquiera que sea la procedencia.
Normalmente utilizo manzana reineta, pero como aún no es temporada, he usado granny smith, que también es ácida y arenosa, y podemos encontrarla más facilmente.

martes, 15 de marzo de 2011

Hojaldritos

Este fin de semana lo he pasado entre masas, y no, no ha sido en un concierto... que como no sea el del Coro de canto gregoriano, aquí está difícil la cosa.
Por fin me atreví con mi primer hojaldre. Siempre había escuchado lo complicado que es hacerlo en casa, que si las temperaturas, los dobleces, el plastón... (y eso qué eeesssss??)  vamos, que con la fama de trabajoso que tiene y el poco tiempo que yo tengo, me traía mucho más a cuenta bajar a comprarlo al super por menos de 2€. Hay marcas que tienen un resultado bastante aceptable.
Pero hablar con la vecina es lo que tiene.... te pica el gusanillo de que a ella y a su madre le sale genial el hojaldre, y cierto es que el sabor era espectacular; así que con algunos de sus datos y la receta infalible de Webos fritos  me lancé a invertir algo de mi tiempo y a pringarme las manos, que además dicen que relaja mucho... :D
A los que también compráis el hojaldre hecho y estirado, he de deciros que, si bien es cierto que no es una cosa para hacer a diario porque lleva su tiempo, tampoco es tan complicado como dicen, con unos detalles a tener en cuenta nos saldrá un hojaldre casero buenísimo, aunque confieso que he tenido algún "descuido" y que podría haberme quedado mucho mejor... pero todo se andará.
Según dicen es muy importante que la cocina y la encimera estén frescos, o sea que si queréis intentar hacer hojaldre casero, no esperéis al verano, o en ese caso, poner alto el aire acondicionado... jajaja
Ahora entiendo porqué nuestras abuelas madrugaban tanto para hacer el hojaldre, debían terminarlo antes de encender la gloria...
Otro detalle es procurar que la masa no se caliente, utilizar la mantequilla bien fria y no amasar en exceso para que no se derrita. Y también muy importante, que exista un choque térmico entre la masa (lo más fria posible) y el horno (muy, muy caliente). Según los entendidos esto hace que la mantequilla impluse la masa y la separe en láminas al derretirse rápidamente.
Lanzados los consejos, y como dice Su, vamos a despeinarnos un poquito...

Ingredientes (para unos 18 hojaldritos)

250 gr de harina de fuerza
125 ml de agua tibia
5 gr de sal
175 gr de mantequilla de buena calidad en un bloque
30 gr más de mantequilla fundida tibia
Hacemos el famoso plastón con la harina, el agua, la sal y la mantequilla fundida. Integramos bien, amasamos no demasiado y formamos una bola. Con un cuchillo le hacemos una cruz profunda, la envolvemos en film transparente y la metemos a la nevera durante un par de horas.
Espolvoreamos un poco de harina en la encimera y colocamos el plastón; con un rodillo estiramos la masa formando una cruz (mejor veis como lo hace Su, que lo explica divinamente con fotos y todo). Ponemos en el centro el taco de mantequilla y  lo cubrimos con los brazos de la cruz, como si estuvisemos cerrando completamente una caja: el lado derecho, el izquierdo encima, ahora el de allá y finalmente el cercano a mi. Unos golpecitos con el rodillo y estiramos bien haciendo un rectángulo largo, que doblamos en tres partes. La de allá primero hacia la mitad y la de cerca, encima. Nos ha vuelto a quedar un paquetito que giramos 90º dejando el cierre a nuestra derecha. Repetimos la operación, es decir, estiramos para conseguir un rectángulo y doblamos en tres. Ya tenemos 2 vueltas (son 6). Mi vecina tiene un truco para saber en todo momento en qué vuelta está, que es marcar sobre la masa con la punta de los dedos tantos puntos como vueltas tenemos hechas. Así que marco 2 dedos. Envolvemos en film y a la nevera un ratín, unos 20 minutos.
Los famosos dobleces y giros del hojaldre son sencillos aunque ahora no os lo parezca. Os quedará muy claro si volvéis a mirar las fotos de Su. Llevan un tiempo de reposo entre ellos, que lo hace un pelín más enredoso, pero nunca complicado. 
Vamos a por el tercer y cuarto doblez. Colocamos la masa con el cierre hacia nosotros, estiramos y doblamos en tres; giramos 90º con el doblez a la derecha, estiramos y doblamos otra vez en tres. Marcamos 4 dedos, envolvemos y a la nevera otros 20 minutines.
Repetimos la última vez con las dos vueltas que nos quedan y a la nevera con 6 deditos marcados.
Es el momento de poner a precalentar el horno a 230º, al menos durante media hora, que con los 10 minutos de precalentamiento no es suficiente creo yo, tiene que estar bien caliente. Otro buen truco es aprovechar a hornear alguna otra cosa antes que el hojaldre, una buena lasaña para la cena por ejemplo... :)
Finalmente estiramos la masa procurando dejar un rectángulo de 1 cm de grosor y cortamos como más nos guste nuestros hojaldritos. Los colocamos en la bandeja del horno, bajamos la temperatura a 200º y los pintamos de huevo batido, o como yo en este caso con una glasa hecha con 1 clara de huevo y unos 70 gr de azúcar glass. Un poquito de picadillo de almendra cruda y adentro hasta que tengan un bonito color dorado. En más o menos 30 minutos los tendremos. Azúcar glass para decorar.

Pues tampoco ha sido tan complicado y he tenido un resutado más que satisfactorio para ser la primera vez. Lo mejor, el olorcito tan rico que inunda toda la casa, de estos crujientes hojaldres con sabor auténtico a mantequilla, como los de antes.... uhmmmmmmm!!!
Pruébalo y verás como repites.... yo ya he comprado más mantequilla.... jajajaja  Besitos!!