Mostrando entradas con la etiqueta patatas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta patatas. Mostrar todas las entradas

viernes, 4 de noviembre de 2011

Bolitas de sésamo

A veces las circunstancias se aúnan en un esfuerzo común por guiarte hacia algo concreto. Y después de haber leído ayer el entretenido post de Mai, no he podido resistirme a interpretar las señales que he tenido hoy... jajaja
Y es que, si juntamos que hace unos días L´Exquisit publicó una receta con boniato que me llamó mucho la atención, que mi tía y yo habíamos hablado de las bondades del sésamo, y que hoy precisamente es el cumpleaños de Sonia... pues qué queréis que os diga... blanco y en botella!
Así que sin pensarlo mucho me lancé a tunear un pelín la receta, para que además cumpliera el propósito de felicitarla hoy. Sus amigos bloggeros cocineros le habían preparado una genial sorpresa, que puedes ver aquí.  Felicidades Sonia!!!
Vamos con la receta, que por cierto, está buenísima aunque no sea la original!!
Necesitamos
200 gr de boniato (o patata, en mi caso)
agua de la cocción de lombarda (opcional, es por darle color al puré)
1 diente de ajo prensado
1/2 cdta de comino molido
1/2 cdta de cilantro molido
1 cdta de perejil picado
50 gr de harina de garbanzos
zumo de limón
sal y pimienta
semillas de sésamo sin tostar para rebozar

Las patatas peladas que me habían sobrado de anteayer me miraban desconsoladas desde su cuenco de agua helada. Acababa de sacar de la olla de vapor unas tiras de lombarda que habían teñido el agua de un color morado precioso. Y no se me ocurrió otra cosa que cocer las patatas en ese agua. Resultado: un puré magnífico de color lila que me vendría al pelo para las bolitas de Sonia. Por el sabor no os preocupéis, es tan sutil que no se aprecia.
El resto es mezclar ingredientes; ajo, perejil, comino y cilantro bien moliditos, unas gotas de limón, la harina de garbanzos (para conseguir hacer esta harina, molemos garbanzos crudos hasta conseguir un polvo y luego lo tostamos en la sarten sin aceite, hasta que tenga un bonito color dorado). Salpimentamos, hacemos bolitas del tamaño de una nuez y las rebozamos en el sésamo.
Horneamos a 180º durante 10 minutos para que nos queden crujientes por fuera y tiernas por dentro. Acompañamos de una salsa mitad yogur, mitad mahonesa y una puntita de mostaza antigüa.


Un resultado estupendo para un aperitivo bien rico.
Que tengas un feliz día Sonia, y vosotros también.

jueves, 17 de febrero de 2011

Patatas sin Importancia

Fritas, asadas, cocidas, en ensalada, en tortilla, en salsa, frías, calientes, bravas, chips, ali-oli, rellenas, paja, al horno... para acompañar o tomadas solas son un gran plato. Como ya habréis adivinado hablo de patatas, esas grandes aliadas en la cocina, que van bien con todo y que gustan a todo el mundo.
Estas que traigo hoy, en mi casa se han comido muchas veces, porque son sencillas y riquísimas.
La forma más generalizada de hacerlas se caracteriza por darles importancia vistiéndolas con un rebozado de harina y huevo antes de guisarlas en una salsa, yo cuando tengo prisa (lease hoy) no las rebozo, con lo que además el plato es un poco más ligero.

Así que a mis patatas de hoy no les daré importancia, porque no les hace ninguna falta, están tremendas tal cual os las cuento.

Ingredientes
3 patatas medianas
1 diente de ajo
1/4 de cebolla
2 hojas da laurel
3 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de harina
1 cucharada de perejil
chorrito de vino blanco
pizca de sal, de cayena y de pimienta negra
1 litro de caldo de pollo o verduras
150 gr de taquitos de jamón serrano

Pelamos, lavamos y secamos las patatas. Las cortamos en rodajas de 1 cm. Reservamos.
En una cazuela grande ponemos las 3 cucharadas de aceite y doramos en ella la cebolla y el ajo picados bastante menudo. Cocinamos a fuego bajo y cuando la cebolla esté transparente agregamos los taquitos de jamón, subimos el fuego, damos un par de vueltas y añadimos la cucharada de harina. Removemos bien y vertemos sobre esto un chorrito de vino blanco y la mitad del caldo, que tendremos ya caliente. Dejamos que de un hervor de 2 minutos sin parar de remover y metemos con cuidado las patatas que habíamos reservado, dentro de la salsa. Espolvoreamos la cucharada de perejil, una pizca de pimienta, otra de cayena el laurel y sal al gusto de cada uno, con cuidado, que lleva jamón y os puede quedar salado.
Añadiremos caldo hasta que cubra las patatas y durante la cocción un poco más si hiciera falta (en caso de no ser suficiente el litro de caldo, añadiremos agua).
Dejamos cocer a fuego lento durante unos 20 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas pero no demasiado deshechas. Servimos calentito y con un poco de cebollino picado.

Un primer plato delicioso al que a veces no le damos la importancia que se merece. Besos!